REFLUJO GASTROESOFÁGICO Y LA ACIDEZ, COMO EVITAR Y TRATAR //
El esófago es un tubo que transporta la comida desde la boca hasta el estómago. La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) ocurre cuando un músculo al final del esófago no se cierra adecuadamente. Eso permite que el contenido del estómago regrese, o haga reflujo, hacia el esófago y lo irrite.
Puede aparecer una sensación de ardor en el pecho o la garganta denominada acidez. Algunas veces se puede sentir el sabor del líquido del estómago en la parte posterior de la boca. Es una condición cada vez más común, y que en la mayoría de las veces está relacionado con una dieta inadecuada. También tienen más probabilidad de sufrirlo personas que tienen sobrepeso, que fuman, así como en las mujeres embarazadas (en este último caso suele ser transitorio).
Si tienes esta sintomatología dos o más veces a la semana, pon atención. Hay que cuidarlo a tiempo para que no se convierta en una afección más grave.
Los nuevos estudios apuntan a que la inflamación es el verdadero culpable, lo que no sorprende, ya que es la base de la mayoría de las enfermedades de nuestro siglo.
El fármaco más usado en estos casos son los Inhibidores de la bomba de protones (IBP). Un uso crónico apunta a un daño en el microbioma, aumentando el riesgo de infección por una menor diversidad de bacterias beneficiosas.
Estos fármacos también alteran el PH del estómago, lo cual supone a la larga el déficit de ciertas vitaminas y nutrientes, por mala absorción, así como un sistema inmune más débil a la larga.
Si lo has usado durante un largo tiempo, no dejes de revisar sobre todo los niveles de: vitamina D, vitamina B12, hierro, zinc.
¿Qué hacer entonces?
Lo ideal es buscar la raíz del problema. A día de hoy, los nutricionistas más actualizados utilizan una dieta de eliminación, donde se dejan de lado los alimentos que pueden ser posibles detonantes, y luego se van reintroduciendo poco a poco, para de esa manera encontrar los alimentos causantes del reflujo. A su vez, habría que hacer ciertos cambios en el estilo de vida que puedan favorecerlo.
1) Eliminar alimentos que promueven la inflamación:
-Azúcar
-Carbohidratos refinados
-Aceite vegetales refinados
-Grasas transaturadas.
-Alimentos con lactosa
-Carne roja.
-Café y refrescos.
2) Consulta con tu médico la posibilidad de tomar ciertos suplementos que pueden ayudarte a combatir la inflamación, como el Omega-3 (producto recomendado), resverastrol o vitamina D3.
3) Consumir té verde.
4) Cambios en el estilo de vida:
– Dejar de fumar.
-Evitar el alcohol, y sobre todo nunca consumirlo con el estómago vacío.
-Evitar comidas copiosas, mejor 5 pequeñas al día.
-Dejar pasar mínimo 2 horas antes de acostarte desde la cena, lo ideal, 3 horas.
-Realizar ejercicio físico a diario.
-Controlar el estrés (un importante causante de problemas gastrointestinales a día de hoy). La meditación puede ayudarte mucho en este caso, 10 minutos al día es suficiente.
-Perder peso si es necesario, de la mano de un especialista, nada de dietas locas por favor.
5) Puedes tomar regaliz como ayuda (debe ser sin glicirricina, ya que ésta, tiene algunos efectos adversos). Tiene propiedades antiespasmódicas y antiulcerosas.
6) También es de mucha ayuda tomar ciertas infusiones digestivas, para “calmar” el estómago: manzanilla, boldo o hinojo, por ejemplo.
7) El zumo de aloe vera natural también puede ayudar.
En la mayoría de casos, por fortuna, los síntomas se alivian con una alimentación antiinflamatoria y cambios en el estilo de vida. Lo ideal es no depender para siempre de los inhibidores de bomba de protones, por sus contras a largo plazo.
También asegúrate con tu médico de no presentar infección por Helicobacter pylori, ya que éste detona los síntomas.
Espero que estos consejos te ayuden a disminuir estos molestos síntomas. Si tienes alguna pregunta no dudes comentarnos.
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